Festival y Ciclo de conciertos Mirador Pop - Cádiz: mayo 2010

miércoles, 12 de mayo de 2010

Los topos y la sirena del recreo


El viernes pasado, Manos de Topo pusieron el punto y final a la primera parte de la temporada 2010 de Mirador POP. Desde que retomamos nuestra actividad tras el parón estival, hemos vivido unos meses muy intensos gracias a la calidad y buen hacer de los grupos que han ido desfilando por nuestros diversos escenarios.

Comenzamos colaborando humildemente en Monkey Week con aquel cartel compuesto por Pumuky, The Marzipan Man y Montevideo; poco después, recibimos a Sr. Chinarro en el, hasta el momento, último concierto en la Sala Holiday; le siguieron los chicos de Hidrogenesse, inaugurando el escenario de la WSala y, un mes más tarde, Templeton en Supersonic y Abraham Boba nuevamente en la sala de la Avenida de Portugal. Llegó el festival, prologado en marzo por nuestros amigos de Homeless, y con él la catarata de talento que muchos tuvisteis la oportunidad de disfrutar en el Anfiteatro el 17 de abril.

Algo exhaustos ya, este pasado 7 de mayo cerramos ciclo con el mencionado grupo barcelonés, acompañado por los emergentes Amnesia.

El grupo gaditano presentaba su reciente EP, "Teorema de iniciación", una afortunada colección de canciones que, estilísticamente, se mueve entre el power pop y el brit pop de los noventa. La banda, que volverá a actuar el día 11 de junio en Jerez, es capaz de armar un directo contundente y creíble merced a títulos como "Termostato bipolar".

Manos de Topo, los protagonistas centrales de la noche, iniciaron su exhibición de lírica nerd con "Libros de autoayuda" y "Ahora te sientes mejor, ¿verdad?", dos títulos pertenecientes a su segundo trabajo, "El primero era mejor", que pueden presumir de atesorar algunas de las frases más espeluznantes emitidas jamás por un cuarteto que, justamente, se dedica a coleccionarlas. Mucho tendrán que trabajar para superar esos "Tu sonrisa es vulgar y además no te quiero" y "No queda nadie que no haya visitado tu boca".

Los seguidores del grupo, que sabían bien a lo que habían venido y que disfrutaron muchísimo con las ocurrencias de Miguel Ángel Blanca entre canción y canción, pudieron degustar todos los matices -delicados a pesar de lo que pueda parecer- del repertorio de Manos de Topo en una Sala Supersonic que ha mejorado ostensiblemente sus condiciones sonoras.

Así, tanto el xilófono como el PT1 de Alejandro Marzoa, la contenida batería de Rafa de los Arcos, el bajo de Pau y la guitarra y delirios de Miguel Ángel, permitieron ver todas sus aristas durante un concierto al que, no lo puedo remediar, asistí mediatizado por la conversación que habíamos mantenido durante la cena. En la misma, los topos aseguraban poseer, antes que nada, un pasado heavy; y probablemente leyera algo de eso en su momento, pero lo había olvidado. Este viernes, la carnosidad de su directo se me reveló como un juego de deconstrucción hardcore. Así sucede con temas como "¿Qué me pasa, Doctor?" o "Palabra de Eva Sannum". Les reto a que hagan la prueba: Busquen a alguien que deteste a Manos de Topo -no es difícil- y midan con un cronómetro con qué canción se abalanza antes hacia el botón del Stop, si con alguna de las mencionadas o con "El cartero".

Esta última y otras como "Es feo" o "Carta a los reyes" configuran un segundo cuerpo con una estructura mucho más pop y diáfana, mediatizada siempre por el peculiar imaginario del colectivo topo. Lo que dice mucho y bien del grupo es que esas dos cualidades florezcan visiblemente en el directo y en él comparezcan enfrentadas.

Se echó mucho de menos "Otra llamada", una de las grandes canciones de ese imprescindible "Ortopedias bonitas", y también la versión del "Bailar Pegados" de Sergio Dalma, pero Miguel Ángel tuvo el detalle con los chicos de Amnesia de invitarles a subir a cantar "La chica tripolar" para cerrar el concierto.

Estación espacial Mir (ador POP) cuenta como siempre con bonitas fotos del evento y una crónica bien interesante y, desde luego, muchísimo más fresca que ésta.

Os emplazamos, en fin, a que estéis atentos a Facebook y a nuestras posibles novedades. Mientras, descansad del tabarrazo que os hemos dado a lo largo de estos meses en la red social. Un abrazo y muchas gracias a todos.
Isaac Lobatón

viernes, 7 de mayo de 2010

Manos de Topo




Mirador POP cierra la primera parte de la temporada 2010 con la comparecencia de uno de los grupos que ha revolucionado la escena independiente nacional.


Lo de Manos de Topo es un misterio. ¿Cómo es posible que alguien tuviera la paciencia para darle una oportunidad a las canciones, soportando al mismo tiempo la controvertida voz de Miguel Ángel Blanca y el aire aficionado que lo envuelve todo? ¿Quién sería el primero? Ole por él, en cualquier caso. Porque se trata de eso, de que las canciones son redondas, las letras demoledoras y socialmente necesarias, pero es el exceso de personalidad de su vocalista lo que espanta a muchas de las personas que se acercan al grupo. Y la cuestión es que a muchos les sigue espantando, o bien no tuvieron fuerzas para volverlo a intentar.

Y es una pena, porque se van a perder importantes lecciones vitales. En primer lugar, como digo, las composiciones gozan de la cualidad de poseer una perfecta anatomía pop, aunque a veces los topos optan por la linealidad en lugar del esquema estrofa-estribillo. Mientras, los arreglos naïf van creando una tela de araña de la que no es posible escapar cuando en tu cabeza empiezan a rebotar frases como
Me gusta oírte roncar y que haya pelo en el aseo / Me gusta ir a cenar a tu casa en Año Nuevo, bromear con tu papá, poder llamarle suegro.

Si existe algo de interés en que guste el grupo, hay que aprovechar ese momento para darle al ipod y seguir escuchando y sumergiéndose en la lírica inédita de los perdedores. Porque Manos de Topo vinieron para darle voz no al desamor, sino a los frustrados, a todos los que no disfrutaron de la adolescencia sino que, más bien, la sufrieron y, en una parte, la siguen padeciendo por, quizá, una
falta de práctica que los convirtió al onanismo, no sólo sexual, sino también social.

Acercarse a un directo de Manos de Topo es darle una oportunidad a la solidaridad. El mundo no será mejor, pero si usted es una mujer, se topará con el primer grupo de música que trata de exponer certera y crudamente, la pequeñez que sentimos los chicos durante años (o lustros); si es uno de estos últimos y ya lo ha superado, podrá esbozar media sonrisa rememorando ese prescindible pasado; si no, andará en la primera fila bailando como un topo más. Y si usted siempre fue un ganador, no nos engañemos... este no es su concierto.

Isaac Lobatón